Hablamos con Agustín Saravia, un experto en Recursos Humanos, que inició su carrera profesional en entornos de fábrica e ingeniería en Argentina y Brasil. Más adelante, en el año 2001 la empresa le ofreció la oportunidad de moverse a Europa. Después de pasar por Bilbao y Turín, se instaló en Madrid en Junio 2010, para empezar su primera experiencia en un entorno de ventas y marketing.
Gracias a todas estas oportunidades, consiguió pasar a ser interno de su empresa ya que encontró los elementos que le permitían tener una alta motivación personal, manteniendo siempre una fuerte actitud positiva frente a la incertidumbre como el principal hilo conductor que le ha permitido crecer personal y profesionalmente.
Actualmente es Director de recursos humanos de Fiat Chrysler Automobiles en España y Portugal. Nos da a conocer en este artículo sus experiencias profesionales y nos enseña a poder comprender mejor el factor éxito y como llegar hasta el.
A nivel de proceso prácticamente no hay diferencias. El papel del headhunter es fundamental, por lo que es clave el paso previo donde se le debe explicar perfectamente al headhunter qué es lo que la empresa busca. No solo en los aspectos curriculares, idiomas o experiencia, sino hacer mucho más hincapié aún en los aspectos comportamentales, esto dependerá muchísimo de la cultura de empresa de cada organización.
En cuanto a los candidatos, hablando de la era Pre Covid-19, la mayor diferencia se da en que en Europa los candidatos han tenido mayor accesibilidad a poder moverse con mayor facilidad entre distintos países pudiendo acceder a conocimientos multiculturales más amplios (cultura, idiomas, vivencias, experiencias, etc). En sudamérica los candidatos tienen menos acceso a esta posibilidad por razones de distancias y económicas, pero muestran una mayor disposición a adaptarse más rápidamente a los cambios y a aceptar con mayor entusiasmo los desafíos profesionales que te sacan de tu zona de confort.
Totalmente creo que si es posible, si algo ha demostrado esta situación que estamos viviendo es que se puede trabajar y hacer las cosas en un modo distinto de cómo se hacían antes de la pandemia, igual de efectivo o más. Desde mi punto de vista si será necesario, sobre todo al final del proceso, de poder tener un contacto directo face to face con el candidato, pero hasta ese momento todo el proceso podría hacerse en modo remoto.
Desde mi experiencia personal, que no quiere decir que sea igual para todos, depende mucho de la cultura empresa y el valor que tiene en esa cultura de empresa la función de RRHH, dicho esto: las características o habilidades personales se orientan hacia lo comportamental: ser el impulsor y gestor del cambio dentro de la organización, tener una visión 360º de la empresa y del business, asertividad, proactividad, trabajo en equipo, respeto por las personas, respeto por los objetivos empresariales, ser consciente que tus decisiones afectan positivamente o negativamente en modo directo o indirecto al flujo y resultados de la empresa. RRHH no es una función de staff o de soporte al business, RRHH es un ente decisional que impacta en modo directo en los resultados de la empresa.
Partiendo del hecho de que uno jamás deja de aprender, he aprendido muchas lecciones de las que destaco son:
La actitud lo es todo o casi todo, y muchas veces compensa otros aspectos que pueden considerarse como debilidades, como no hablar idiomas o no tener determinada experiencia… Es fundamental la actitud positiva y proactiva
Los jefes se gestionan, uno nunca elige sus jefes, es la organización quien los pone allí, por lo cual debes aprender a trabajar absolutamente con todos y hacerlo bien con todos. Los jefes se gestionan.
Por último, si quieres cambiar tu situación dentro de una empresa, la pregunta número uno es: ¿qué estás haciendo tú para cambiarte a ti mismo? ¿Estás estudiando? ¿Te estás formando? Si quieres que las cosas cambien, tú eres el primero que debe cambiar. Predisposición al cambio y automotivación.
Regreso siempre a lo mismo y seguramente me baso en mis propias experiencias, pero además lo pienso firmemente, si quisiera resumirlo en una sola palabra, esa palabra sería actitud, en detalle lo resumiría en tener y transmitir fuertes valores personales y humanos, poner mucha pasión por lo que uno hace (independientemente del rol o si estás satisfecho o no con ese rol), actitud siempre positiva y proactiva, saber adaptarse a los cambios a gran velocidad, prepararse / formarse para cambiar el status quo, buscar las oportunidades de cambio y cuando se te presentan una oportunidad dar el máximo de ti mismo, ser plenamente consciente que para poder crecer en una organización o incluso en la vida personal, muchas veces es necesario tener que “sacrificar” algunos aspectos o cosas personales (dejar tu país, familia, amigos, horas de descanso, etc.), ganas por un lado y pierdes por otro, es un “sacrificio”, lo bueno de este esquema es que tú debes saber y tú decides hasta dónde estás dispuesto a “sacrificar”.
Para Agustín es muy importante el hecho de estar siempre formarse (debe ser un aprendizaje continuo), hacerte visible para la organización a través de la actitud, exponerte, correr riesgos, opinar, intentar cambiar los status quo establecidos en las organizaciones. Buscar permanentemente las oportunidades de cambio y cuando lo consigues, ir a full a por todas, con pasión y energía. Además, resalta que “cambiar las cosas” en gran parte depende de ti, de tener suerte de estar en el lugar justo en el momento adecuado y que no hay crecimiento sin “sacrificio”.
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